jueves, 28 de marzo de 2013

Entrevista a Sofía Maccari



Sobre la esencia

Muchas veces nos preguntamos cómo podemos definir algo, como delimitarlo de otras cosas. Esa definición que buscamos no es más que la esencia de lo que queremos definir. Por ejemplo, nos podemos preguntar sobre la esencia del ser humano. ¿Qué es lo que al hombre lo hace hombre? ¿Cuál es su esencia: el habla, los sentimientos, el pensamiento, el trabajo? ¿Qué lo hace tan particular y distinto de otras especies?


¿Cómo definirías la esencia de Las Leonas? ¿Qué las diferencia de otros equipos del mundo?

Sofía Maccari: Pienso que se basa en los valores, es algo de lo cual se habla mucho pero que llegas a comprobarlo cuando conseguís estar dentro del grupo. Hay que tener ciertos principios que sin ellos no podrías formar parte de este equipo. Un día Luis Barrionuevo lo definió como “she” (solidaridad, humildad y esfuerzo) y creo que fue la mejor definición que podía existir. Y creo que esta definición más la garra que aporta cualquier deportista argentino hace que nos diferenciemos del resto de los países.

¿Y como definirías a San Fernando?

SM: Sanfer es donde viví toda mi infancia. Siempre digo que para mí es el club más lindo donde podes criarte. Tiene muchos deportes y actividades que te llevan a pasar miles de horas cuando sos chica y te lleva a conocer a las amigas con las cuales después compartís el resto de tu vida. Si a eso le agregas el placer de jugar para la primera con esas personas es lo máximo. Es donde yo soy “la gorda” y ¡donde espero llevar a mis hijos el día de mañana!


Esencia: ¿forma o contenido?

Y en este intento de encontrar la esencia, casi siempre llega la pregunta: ¿la materia o el contenido son más importantes que la forma? Ilusoriamente sí. A veces, erróneamente, creemos que el contenido es más importante que la forma que tome el mismo. Sin embargo, un simple ejemplo nos sirve para evidenciar que ambos, forma y contenido, hacen a la esencia: ¿Qué sería, sino, de la escultura sin la forma? Tal vez, sólo un pedazo de mármol.

La forma del equipo: posiciones

¿Cuál es la posición en la que más te gusta jugar? ¿Qué es lo que te gusta de esa posición?

SM: Siempre me gustó mucho jugar de enganche, cuando volví a Sanfer jugué en esa posición y creo que fue donde más cómoda me sentí. Me gusta  porque podes armar las jugadas, buscar combinaciones cortas, asistir y llegar al área para definir la jugada.

¿En la selección jugas en esa posición? ¿Podes comparar tu posición en San Fernando con tu posición en Las Leonas?

SM: En la selección pasé por varios puestos. El último tiempo “el Chapa” me puso de volante y llegué a jugar los Juegos Olímpicos en esa posición. En Sanfer también pasé a jugar en el medio. Pero ahora con Garrafo volví a jugar adelante y realmente me esta costando volver a adaptarme. En el medio estas más en contacto con el juego y eso me gusta, pero realmente juego donde me necesiten.


Articulando la forma y el contenido del equipo… llegar a la esencia.

¿Qué selecciones crees que logran el mejor balance entre calidad de jugadoras y calidad de equipo? (a veces sucede que hay excelente calidad de jugadores que no rinden como equipo o viceversa, ¿no?)

SM: Creo que Holanda tiene un conjunto bien armado…grandes individualidades y buen juego colectivo. Creo que Argentina también tiene ese equilibrio, cada una sabiendo el papel que le toca dentro del equipo.

Entiendo que estás a cargo de la sexta de Sanfer, ¿Qué tipo de juego te gusta proponer con ese equipo?

SM: Sí, el año pasado entrené a la 6ta y la verdad fue un gran año. Llegaron a jugar realmente bien y consiguieron ganar tanto el metropolitano como los torneos bonaerenses. Acepto que soy una persona que exige mucho a las chicas pero lo hago porque realmente tienen mucha calidad para lograrlo. Me gusta que piensen, que entiendan el juego y que lleguen a ser un equipo colectivo. Y realmente mi mayor satisfacción es ver que varias de las chicas hoy ya están entrenando con la primera.


En la selección, ¿consideras que el equipo tiene todo el apoyo que necesita? Si es evidente que necesitan algo más ¿que sería?

Con el pasar de los años el apoyo fue creciendo y mucho. Cuando yo entré hace casi 4 años la situación era muy diferente y fue mejorando mucho. Esto ayuda para que uno pueda estar con la cabeza 100% enfocada en el objetivo deportivo. Pero no hay que olvidarse que esto no es para siempre y por eso mismo hay que pensar en un futuro, estudiar e intentar desarrollarse en lo que cada una quiera. Por el momento yo soy una agradecida de poder hacer lo que me gusta y vivir de eso. 


Quiero agradecer profundamente a Sofía Maccari por responder estas preguntas con total predisposición ¡Muchas gracias!

sábado, 23 de marzo de 2013

La Lucha de Sísifo



Los dioses condenaron a Sísifo a empujar eternamente una roca hasta lo alto de una montaña, desde donde la piedra volvía a caer por su propio peso. Pensaron, con cierta razón, que no hay castigo más terrible que el trabajo inútil y sin esperanza (…)

Los mitos están hechos para que la imaginación los anime. En el caso de éste, vemos solamente todo el esfuerzo de un cuerpo tenso para levantar la enorme piedra, empujarla y ayudarla a subir por una pendiente cien veces recomenzada; vemos el rostro crispado, la mejilla pegada contra la piedra, la ayuda de un hombro que recibe la masa cubierta de greda, un pie que la calza, la tensión de los brazos, la seguridad eternamente humana de dos manos llenas de tierra. Al final de este prolongado esfuerzo, medido por el espacio sin cielo y el tiempo sin profundidad, llega a la meta. Sísifo contempla entonces cómo la piedra rueda en unos instantes hacia ese mundo inferior del que habrá de volver a subirla a las cumbres. Y regresa al llano (…)

La lucha por llegar a las cumbres basta para llenar un corazón de hombre.
Hay que imaginarse a Sísifo dichoso.

Albert Camus
(El mito de Sísifo)


Escribir sobre los más grandes no es tarea sencilla. No es esto una excusa. Tal vez una advertencia. Qué decir y cómo decirlo es el desafío.

Esta semana que pasó se ha confirmado la lista de jugadoras que viajarán a Nueva Zelanda para disputar dos 4 Naciones. Entre esos nombres que deseamos leer apareció una vez más el de Luciana Aymar. Y como cada vez que en los últimos tiempos eso sucede, empezaron los comentarios y las preguntas, casi absurdas, de cuál será la fecha de su retiro. Lo reiterativo y lo absurdo parecen ser los protagonistas de la historia del mito de Sísifo, pero no lo son. Lo reiterativo y absurdo de estas preguntas sobre el fin de la carrera de la mejor jugadora del mundo parecen ser, también, los protagonistas de esta historia. Casi la totalidad de las entrevistas terminan con la misma pregunta ¿Hasta cuándo? Lo previsible y reiterativo; lo aburrido y lo absurdo quieren ser protagonistas. Muchas veces dejamos que lo sean.

El mito de Sísifo es muchas veces leído como la historia de un ser castigado por los dioses al trabajo eterno y repetitivo. Tal vez se necesitó de Camus para leerlo en un sentido positivo.


¿En qué consiste, en efecto, su castigo, si a cada paso se ve sostenido por la esperanza de conseguir su propósito?

No me pregunto ¿hasta cuándo? No me pregunto, jamás, hasta cuándo Sísifo empujará esa roca hacia la cima de la montaña ¿Tiene sentido hacerlo? ¿Tiene sentido preguntarse algo que Sísifo no se pregunta? Él sólo empuja la roca hacia la cima, sabe que tiene que hacerlo. Es lo que ha aprendido a hacer. Cuando está llegando, la roca vuelve a caer. Pero ha tocado muchas veces la cima. Y empieza de nuevo, una y otra vez. Sin cuestionar. Y reflexiona en el momento del descenso. Momento de clarividencia absoluta de su trabajo.

¿No hay mejor pregunta que “hasta cuándo”? Tal vez sea una pregunta que los hombres comunes le hacían a Sísifo. Él no era como el resto de los mortales. Su perseverancia en alcanzar la cima, algo que sólo el que la alcanza después de tanto trabajo, sabe lo que significa, lo hacía extraordinario.

Quizás no haya que preguntarse nada. Quizás, simplemente, podamos disfrutar de lo que Lucha Aymar nos regala en cada partido: su técnica, su habilidad, su juego y sobre todo su imprevisibilidad en el mismo, al igual que los pensamientos que Sísifo pudo haber tenido cada vez que descendía de la montaña para buscar una vez más la roca y volver a llegar a la cima.

Somos afortunados de ser contemporáneos a Aymar. Su lucha por llegar a la cima ha llenado seguramente su corazón. Ahora hay que imaginarnos a nosotros dichosos por ello y simplemente seguir disfrutando.

viernes, 8 de marzo de 2013

1974: el mundial de fútbol que vio enfrentarse a las 2 Alemanias



Wir sind das Volk
(Nosotros somos el pueblo)

Entre octubre y noviembre de 1989 más de un millón de alemanas orientales se manifestaron durante varias jornadas en Leipzig (Berlín Oriental) bajo el grito de “Wir sind das Volk” (Nosotros somos el pueblo).
Poco tiempo más tarde y tras 28 años se abría el muro de Berlin.
 

1974: el mundial de fútbol que vio enfrentarse a las 2 Alemanias.

El mundial de fútbol de 1974 realizado en la República Federal Alemana (Alemania Occidental) fue el escenario de un partido de fútbol que ha pasado a formar parte de los clásicos. El hecho no se relacionó con el enfrentamiento de dos clásicos rivales, ni de grandes figuras deportivas en pugna… El partido que recordamos de aquel mundial fue, ni más ni menos, que el enfrentamiento por única vez en un partido oficial de las dos Alemanias. La República Federal Alemana se enfrentó a la República Democrática Alemana en un partido que puso en una cancha de fútbol dos sistemas políticos, dos ideologías, dos mundos enfrentados durante la Guerra Fría. El mundo miró ese partido, con todas las peculiaridades que tenía, casi con naturalidad. El mundo estaba dividido en dos y el mundial de fútbol no fue la excepción.

El resultado del partido fue la victoria por 1 a 0 para la República Democrática Alemana (Oriental). Pero el partido en sí mismo no fue lo más destacado, sino las circunstancias que de él se desprendían. Gestos tan  típicos de la cotidianeidad del fútbol, como el intercambio de camisetas entre jugadores, estuvieron ausentes. El respeto entre los jugadores de distintos equipos, pero pertenecientes a un mismo pueblo, dividido por circunstancias histórico políticas fue el protagonista.



El muro de Berlín estuvo en pie 28 años (1961-1989). La ciudad de Berlín hoy en día refleja casi en cada paso su historia. Caminar la ciudad implica caminar por su historia. Cada paso dado nos cuenta su trágico pasado del siglo XX. Memoriales, monumentos, recordatorios, tramos del muro intactos, museos, check points, estaciones fantasmas de subterráneo. El recorrido por la ciudad hace imposible no pasar por alguno de estos lugares aunque sea una vez al día y mantener una memoria viva de los sucesos allí ocurridos.

¿Por qué recordar hoy un partido de fútbol disputado en 1974?


Hace una semana, Berlín fue testigo de una nueva manifestación en las calles. Pero a diferencia de 1989 que salieron a la calle a manifestarse en contra del muro, hoy los berlineses se manifiesta para mantener en pie el tramo más largo (1.3 km.) de muro que todavía sigue en pie: East Side Gallery. Un tramo del muro que no sólo sigue en pie, sino que fue intervenido artísticamente con pinturas y grafitis. Un tramo de muro que recuerda aquel tramo de la historia alemana, imposible de olvidar.
Los berlineses se oponen a que la especulación inmobiliaria borre esa parte tan trágica de su historia.

De esta manera, el presente nos lleva nuevamente al pasado. Miles de berlineses nos recuerdan lo importante que es para la sociedad alemana mantener estos memoriales. El presente nos invita a mirar el pasado, a rastrear que sucedió allí, a investigar qué fueron las estaciones fantasmas del subterráneo de Berlin, a investigar por qué se construyó el muro en esa ciudad, y finalmente, a investigar por qué en un mundial de fútbol se enfrentaron en un mismo partido dos alemanias.